Sostenibilidad por primero
Somos muy exigentes cuando hablamos de sostenibilidad. En primer lugar, los procesos son naturales y no implican el uso de sustancias químicas. Esto significa que el suelo no se explota demasiado, no se daña y no se contamina.
Este tipo de agricultura se denomina también integrada o eco-compatible y los modelos más conocidos y difundidos en nuestro territorio, que siguen sus principios, son la agricultura biológica y la llamada biodinámica.
Los beneficios de la agricultura sostenible
Gracias a la agricultura sostenible se puede aumentar la producción en las tierras ya utilizadas para el cultivo. Las tecnologías y técnicas siguen perfeccionándose, permitiendo una optimización de los tiempos y de las elaboraciones. Estas metodologías permiten afrontar las problemáticas vinculadas a dos fenómenos ya bien conocidos por todos: el cambio climático y el crecimiento de la población a nivel mundial.
Aumentar la productividad es sin duda un pilar fundamental, pero no es el único objetivo.
